Hoy te hablaremos sobre una hormona fundamental para ti: la hormona de crecimiento y su funcionamiento. A menudo, cuando llegamos a la edad adulta, tendemos a menospreciar esta hormona, pensando que ya hemos alcanzado nuestra altura máxima. Sin embargo, en el artículo de hoy descubrirás que las funciones de esta hormona van mucho más allá de la estimulación del crecimiento, siendo esencial en la edad adulta para la regeneración de tus tejidos, el mantenimiento de tu salud metabólica y la reducción de la grasa corporal, así como para lograr una proporción muscular adecuada.
En este artículo te mostramos la función de la hormona de crecimiento y su efecto en el metabolismo y la salud en general, y cómo podemos maximizar su liberación a través de cambios en nuestro estilo de vida, dieta y ejercicio. A través de una revisión exhaustiva de la literatura científica, te presentamos los últimos hallazgos en el campo de la hormona de crecimiento y su impacto en la salud y el rendimiento físico. Esperamos que este artículo te sirva de breve guía informativa sobre cómo la hormona de crecimiento influye en tu salud y tu bienestar.
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Índice
¿Qué es la hormona de crecimiento y cómo funciona en el cuerpo?
La hormona de crecimiento es una sustancia producida por la glándula pituitaria en el cerebro. Se conoce también como somatotropina y es esencial para el crecimiento y desarrollo del cuerpo humano. Las funciones de la hormona de crecimiento desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la masa muscular, la densidad ósea, la salud de la piel y el cabello, la función cerebral y el metabolismo en general.
La hormona de crecimiento también juega un papel importante en la reparación de los tejidos y la cicatrización de las heridas. La somatotropina ayuda a estimular la producción de proteínas en el cuerpo, lo que es esencial para la regeneración y reparación de los tejidos. Por esta razón, la hormona de crecimiento se ha utilizado en el tratamiento de lesiones deportivas, lesiones relacionadas con el envejecimiento y enfermedades crónicas.
Otra función de la hormona de crecimiento es estimular la producción de factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) en el hígado y otros tejidos. El IGF-1 a su vez estimula el crecimiento y la reproducción de las células en todo el cuerpo. La hormona de crecimiento también ayuda a regular el metabolismo de la glucosa y las grasas en el cuerpo, lo que puede influir en el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares.
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¿Cómo se puede estimular la producción de la hormona de crecimiento?
La producción de la hormona de crecimiento es influenciada por una serie de factores, incluyendo la edad, la nutrición, la actividad física y el sueño. La producción de la hormona de crecimiento alcanza su punto máximo durante la adolescencia y disminuye gradualmente a medida que envejecemos. La falta de sueño, el estrés y la mala nutrición pueden disminuir la producción de la hormona de crecimiento en el cuerpo. Hay varias maneras en que se puede estimular la producción de la hormona de crecimiento en el cuerpo.
Dieta saludable y equilibrada
Con la alimentación podemos ayudar a la labor de reparación y regeneración de la hormona del crecimiento. Existen diferentes nutrimentos que influyen en la liberación de la hormona del crecimiento, como los aminoácidos, mientras que la glucosa y ácidos grasos se encargan de inhibir su secreción.
Los alimentos ricos en aminoácidos (triptófano, arginina, lisina y tirosina) pueden ser de gran ayuda. Su principal función es la formación de tejido nuevo, pero además, ayudan a estimular la hormona del crecimiento. Podemos encontrar estos aminoácidos en alimentos como el salmón, pollo, lácteos y el huevo. Reduce los azúcares y los hidratos de carbono.
Ejercicio de resistencia y alta intensidad
El ejercicio regular también puede estimular la producción de la hormona de crecimiento en el cuerpo, especialmente el entrenamiento de resistencia y los ejercicios de alta intensidad. Factores como el tiempo de descanso, las cargas usadas y la velocidad de ejecución pueden determinar la liberación hormonal resultante.
En este estudio, los resultados mostraron que solo el ejercicio aeróbico realizado durante al menos dos horas, provocaba cambios significativos sobre la tasa de secreción, secreción total y amplitud de los pulsos de secreción de la hormona de crecimiento.
Dormir lo suficiente es fundamental apra la hormona de crecimiento
El sueño es también un factor importante para la producción de la hormona de crecimiento en el cuerpo. La mayoría de la producción de la hormona de crecimiento ocurre durante el sueño profundo, por lo que es importante asegurarse de dormir lo suficiente y que, además, este sueño sea de buena calidad. Los suplementos y tratamientos de la hormona de crecimiento también están disponibles, pero deben ser utilizados bajo la supervisión de un médico y solo si son estrictamente necesarios.
Evitar carbohidratos por la noche
No solo es necesario aportar al cuerpo sus horas de descanso. Durante la noche la glándula pituitaria libera la hormona. Esta liberación induce que el hígado produzca su hormona complementaria IGF-1. A su vez, la elevación de IGF-1 frena la producción de la hormona de crecimiento cerrando el círculo.
La comida final del día es crucial para mantener el equilibrio adecuado del eje Hormona del Crecimiento/IGF-1 (factor de crecimiento insulínico) y es esencial para tu bienestar. Si consumes una gran cantidad de carbohidratos en tu última comida del día, puede alterar este equilibrio. Además, recuerda que es importante que consumas la cantidad adecuada de proteínas, ya que contienen aminoácidos esenciales para ayudar en la liberación de la hormona del crecimiento.
El exceso de carbohidratos durante la noche puede inhibir las hormonas de rejuvenecimiento, como la hormona del crecimiento.
Por otro lado, si no consumes suficientes carbohidratos, puedes sufrir de hipoglucemia nocturna. Lo ideal es consumir una cantidad moderada de carbohidratos de absorción lenta junto con proteínas.
La cuestión, tal y como nos muestra este estudio, es que la insulina, una hormona que liberamos cuando consumimos carbohidratos, es la que induce también la liberación de IGF-1. ¿Consecuencia? Esto puede frenar la producción de hormona de crecimiento.
Y un dato adicional: No comas justo antes de acostarte. Esto puede causar un aumento en los niveles de insulina y con ello, bloquear la liberación de la hormona de crecimiento.
Ayunar ayuda a tu hormona del crecimiento
Ya hemos hablado en otras ocasiones de los beneficios de ayunar. La fisiología del ayuno es uno de los grandes descubrimientos para la psicolinmunología.
El poder del ayuno no radica en la mera reducción de calorías, sino en los cambios hormonales beneficiosos. Uno de los principales beneficios proviene de la reducción de la insulina, pero también hay aumentos de la noradrenalina, el cortisol y la hormona del crecimiento.
El ayuno puede ayudar a aumentar los niveles de la hormona de crecimiento al reducir la grasa corporal y mantener bajos los niveles de insulina. La insulina se libera cuando se ingieren alimentos, por lo que si no comes, no se libera insulina.
Debido a que se trata de una hormona contrarreguladora, el ayuno permite un aumento en su producción. En este estudio, mostraron un aumento de 5 veces la hormona de crecimiento en respuesta a un ayuno de 2 días.
Durante el ayuno, hay un pico temprano en la mañana, pero también hay una secreción regular a lo largo del día. Cuando te levantas por la mañana, ya has estado en ayunas. Al retrasar la hora de la primera comida hasta la media mañana o el mediodía, puedes aumentar tus niveles. O bien, adelantar mucho tu cena o directamente, no cenar.
¿Cuánto tiempo se considera que se debe mantener un ayuno para que sea afectivo? En el caso de sus efectos en la función de la hormona de crecimiento, el ayuno intermitente, ya sea de 16, 18, 20 o 24 horas puede ayudar a elevar la producción.
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¿Qué ocurre cuando hay una deficiencia en la hormona de crecimiento?
La deficiencia de la hormona de crecimiento es una afección en la que la glándula pituitaria no produce suficiente hormona de crecimiento. Esta afección puede ser causada por varios factores, como la genética, lesiones en la cabeza o enfermedades autoinmunitarias. Pero también, por tu alimentación y tus hábitos de vida. La mayoría de los adultos que tienen deficiencia de la hormona de crecimiento no tienen ningún síntoma, pero para algunos adultos puede causar fatiga, debilidad muscular y cambios en la composición de la grasa corporal.
En los niños, la deficiencia de la hormona de crecimiento puede dar como resultado un crecimiento ralentizado, bajo crecimiento en altura, apariencia más infantil para su edad, retraso en el inicio de la pubertad, lento crecimiento dental y acumulación de tejido adiposo en la cintura.
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de la hormona de crecimiento?
Los síntomas de la deficiencia de la hormona de crecimiento pueden variar dependiendo de la edad y la causa de la afección. En los niños y adolescentes, la falta de hormona de crecimiento puede causar un retraso en el crecimiento y desarrollo. En los adultos, los síntomas pueden incluir:
- Fatiga
- Disminución de la masa muscular
- Aumento de la grasa corporal, especialmente alrededor del abdomen
- Pérdida de densidad ósea
- Disminución de la libido
- Problemas de memoria y concentración
- Depresión y ansiedad
Diagnóstico y tratamiento de la deficiencia de la hormona de crecimiento
El diagnóstico de la deficiencia de la hormona de crecimiento implica una serie de pruebas médicas, incluyendo análisis de sangre para medir los niveles de hormona de crecimiento, así como pruebas de estimulación de la hormona de crecimiento para medir la capacidad del cuerpo para producir esta hormona.
La terapia de reemplazo de la hormona de crecimiento es el tratamiento principal para la deficiencia de la hormona de crecimiento en adultos. Esta terapia consiste en inyecciones regulares de hormona de crecimiento sintética, que se administran bajo la supervisión de un médico. La dosis y frecuencia de las inyecciones pueden variar dependiendo de la edad, el peso y la salud general del paciente.
Además de la terapia de reemplazo de la hormona de crecimiento, es importante llevar un estilo de vida saludable para ayudar a maximizar los beneficios del tratamiento. Esto incluye una dieta equilibrada y actividad física regular, así como la evitación del tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
Efectos de la hormona de crecimiento en la pérdida de grasa
Uno de los beneficios más conocidos de la hormona de crecimiento es su capacidad para ayudar en la pérdida de grasa. La hormona de crecimiento estimula la liberación de ácidos grasos en la sangre y ayuda a quemar la grasa almacenada en el cuerpo. Además, aumenta la masa muscular, lo que aumenta la tasa metabólica y ayuda a quemar más calorías.
La pérdida de grasa es un objetivo común para muchas personas, especialmente para aquellos que quieren mejorar su salud y apariencia física. La hormona de crecimiento es una herramienta útil para lograr ese objetivo, pero es importante entender cómo funciona y cómo usarla de manera segura y efectiva.
Hormona de crecimiento y enfermedades metabólicas: obesidad y síndrome metabólico
Además de su papel en el crecimiento, la hormona de crecimiento también está implicada en el metabolismo y puede tener efectos en la regulación de la glucosa y los lípidos en sangre.
Sin embargo, niveles anormales de hormona de crecimiento pueden contribuir al desarrollo de varias enfermedades metabólicas, incluyendo la obesidad y el síndrome metabólico.
La obesidad también puede estar relacionada con la hormona de crecimiento. Los niveles bajos de esta hormona pueden contribuir al aumento de peso y a la acumulación de grasa abdominal, que se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El síndrome metabólico es una afección en la que varias enfermedades metabólicas, como la hipertensión, la obesidad abdominal, la resistencia a la insulina y los niveles elevados de lípidos en sangre, ocurren juntas. Los niveles anormales de hormona de crecimiento también pueden estar implicados en el desarrollo del síndrome metabólico.
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Mitos de la hormona de crecimiento
En 1990, Daniel Rudman transformó el campo con su estudio de la hormona del crecimiento humano. Había notado que la cantidad de masa corporal magra (todo lo que hay en el cuerpo excepto la grasa) disminuía a medida que disminuía la cantidad de hormona de crecimiento producida por las células del cuerpo. Curioso por ver si podía revertir esta tendencia, su equipo inyectó a hombres mayores hormonas de crecimiento sintéticas, revitalizando sus cuerpos con una forma más juvenil al restaurar su capacidad para descomponer las células grasas y desarrollar nuevas células óseas y musculares.
Ante esto, los inversores abrazaron la idea, los ingresos millonarios que podría tener poder vender esta hormona como una terapia antienvejecimiento. Muchos medios de comunicación les siguieron el juego y se vieron arrastrados por la ola de entusiasmo escribiendo artículos populistas sobre la “inyección de la juventud” y planteaban en sus textos la posibilidad de dejar de envejecer por completo.
Como hemos visto, la hormona de crecimiento puede tener muchos efectos beneficiosos en la salud, pero no es una solución mágica para detener el proceso de envejecimiento.
La terapia con hormona de crecimiento debe ser prescrita por un médico y solo debe ser administrada bajo su supervisión. Además, la terapia con hormona de crecimiento no está exenta de riesgos y no es adecuada para todas las personas.
Es importante que las personas comprendan los mitos y realidades relacionados con la hormona de crecimiento y el envejecimiento para tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar.
Mito: La hormona de crecimiento es fácil de conseguir y usar
Realidad: La hormona de crecimiento (HGH) solo se puede obtener con receta médica y solo debe ser administrada bajo la supervisión de un profesional especializado. No es recomendable tomar o administrarse, en ninguna de las formas, hormona de crecimiento que esté fuera del sistema sanitario reglado. El uso indebido de la hormona de crecimiento puede ser peligroso y puede llevar a una serie de efectos secundarios negativos graves.
Nuestro consejo: dónde y cómo conseguir HGH
El mejor lugar para conseguir hormona de crecimiento de forma económica y segura está muy cerca de tí. ¡Es tu propio cuerpo! Cuida tu cuerpo y favorece la estimulación de tu propia hormona de crecimiento.
Mito: La hormona de crecimiento es un tratamiento antienvejecimiento efectivo
Realidad: Si bien es cierto que la función de la hormona de crecimiento puede tener algunos efectos beneficiosos en la salud, no es una solución mágica para detener el proceso de envejecimiento. Es posible utilizar la hormona de crecimiento, pero no para rejuvenecer, sino para mantener funciones fisiológicas ligadas a esta hormona que van desapareciendo con su caída a lo largo de la vida. Los estudios han demostrado que la terapia con hormona de crecimiento puede aumentar la masa muscular y reducir la grasa corporal en personas mayores, pero también puede tener efectos secundarios negativos, como el aumento del riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas. De hecho, el uso de hormona de crecimiento sin supervisión médica puede ser peligroso.
Nuestro consejo: activa procesos de antienvejecimiento gracias a la HGH
¿Quieres frenar el envejecimiento? La función de la hormona de crecimiento puede ser tu gran aliado si la ayudas. Vamos a darte algunas claves esenciales que puedes seguir para crear esta gran alianza.
En primer lugar, debes tener en cuenta que la oxidación es uno de los principales factores que contribuyen al envejecimiento, por lo que es importante mantener una dieta rica en antioxidantes y ¡alejar la glucosa de tu vida! Usar glucosa para obtener energía produce más carga oxidativa que si la obtenemos de la grasa.
Por tanto, el ayuno intermitente y la dieta cetogénica son los que realmente pueden ayudarnos a estimular la función de la hormona de crecimiento. De ellos, hablaremos más adelante en el apartado sobre dietas que estimula la producción de hormonas del crecimiento.
También es importante que tengas en cuenta la autofagia. Es un proceso en el que las células del cuerpo eliminan las partes dañadas o viejas, puede ayudar a reducir los efectos del envejecimiento. Para promover la autofagia, nuestra recomendación es que tengas periodos de ayuno prolongado, realices deportes de intensidad y te pases a la dieta cetogénica.
Otras recomendaciones importantes para retrasar el envejecimiento incluyen el ejercicio regular, una buena calidad de sueño y hacer un seguimiento de tus marcadores de salud para detectar cualquier problema a tiempo. Si quieres retrasar el envejecimiento, no busques fórmulas mágicas de farmacia y sigue estas recomendaciones de manera constante y disciplinada.
Mito: La hormona de crecimiento puede ayudar a perder peso
Realidad: Algunos estudios han sugerido que la HGH puede ayudar a perder peso, pero los resultados son mixtos y no hay suficiente evidencia para apoyar su uso como tratamiento para la obesidad. Además, el uso de HGH sin supervisión médica puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y complicaciones médicas que empeoran cualquier tratamiento de pérdida de peso.
Nuestro consejo: dieta que estimula la HGH
Seguir una dieta cetogénica y ayuno intermitente puede ayudarte a segregar una mayor cantidad de hormonas de crecimiento. Además, esta dieta tiene efectos complementarios como por ejemplo, prevenir el envejecimiento estimulando la segregación de sirtuina 3 (SIRT3) y reduciendo el estrés oxidativo.
Si quieres profundizar en este tipo de dietas saludables, te recomendamos varios de los artículos especializados de nuestro blog sobre cambios en la dieta, ayuno intermitente, y dietas antiinflamatorias. Pero de forma muy resumida, aquí mismo te dejamos cuáles serían nuestros consejos esenciales para una dieta que ayude a tu hormona del crecimiento
- Eliminar alimentos que inflamen nuestro organismo. La inflamación no es buena para la HGH ni para nada. En el transcurso del proceso inflamatorio, el sistema inmunológico incrementa considerablemente su requerimiento energético, lo que implica que no habrá suficiente energía para otros procesos corporales esenciales. Como resultado, se interrumpe la realización de importantes funciones, como la regeneración celular. Además, durante este proceso, se generan radicales libres que se relacionan con la mayoría de los mecanismos de envejecimiento.
- Apuesta por una dieta que estimule tu flexibilidad metabólica. Hace referencia a la capacidad de nuestro cuerpo para utilizar el sustrato energético adecuado según la situación. Si consumimos alimentos muy ricos en carbohidratos con mucha frecuencia, nuestro cuerpo se acostumbrará a utilizar solo carbohidratos como fuente de energía. Sin embargo, esto puede ser perjudicial para nuestro metabolismo ya que la combustión de glucosa para obtener energía genera una carga oxidativa mayor que la que se produce al quemar grasas. Para evitar la rigidez metabólica y mejorar la flexibilidad de recuperación, se recomienda espaciar las comidas y seguir una dieta cetogénica o baja en carbohidratos.
Mito: La hormona de crecimiento puede aumentar la masa muscular y mejorar la fuerza
Realidad: La hormona de crecimiento puede mejorar la masa muscular y la fuerza en algunas personas, pero su efectividad puede ser limitada y los efectos secundarios pueden superar los beneficios. La hormona de crecimiento es una sustancia prohibida en el deporte por su potencial dopante. Sin embargo, la evidencia recomienda que su efectividad como sustancia dopante es limitada y que los riesgos para la salud asociados con su uso pueden superar ampliamente los beneficios.
Nuestro consejo: generar masa muscular estimulando la HGH
Un entrenamiento básico se centra tradicionalmente en rutinas de ejercicio físico, dieta específica y descanso. Para conseguir este crecimiento muscular, no solo tendrás que entrenar, también tendrás que consumir una cantidad elevada de proteína y dejar descansar el cuerpo para poder reparar, regenerar y crear ese músculo. También debemos tener en cuenta a la hormona de crecimiento y también, a la insulina, las células satélite que rodean las miofibrillas y la testosterona. Además, debemos tener en cuenta que al tener hormonas diferentes, las mujeres deben diferenciar su entrenamiento adaptándolo a los pequeños matices propios de las fluctuaciones hormonales y prestar atención a la protección del suelo pélvico.
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