La palabra psiconeuroinmunología puede ser conocida para ti si formas parte de la comunidad médico-sanitaria. O si eres una persona inquieta intelectualmente. Si eres de los que no han oído hablar jamás de esta palabra… es probable que intentes pronunciar psiconeuroinmunología en voz alta y te resulte difícil decirla a la primera. Por ello vamos a definir qué es la psiconeuroinmunología clínica.
Tras algo más de una década dedicándome profesionalmente a la forma de entender la salud que propone la psiconeuroinmunología clínica, me he encontrado con infinidad de situaciones curiosas. Una de las más frecuentes se produce al asistir a congresos como ponente, y cuando llega el momento de presentarme, el moderador del acto se encalla al intentar decir la palabra psiconeuroinmunología. Otra habitual es que llegue un paciente a mi consulta y, después de decirme que ha venido a visitarme porque se lo han recomendado, me confiese que no sabe muy bien qué vamos a hacer, que desconoce qué es la psiconeuroinmunología.
Índice
¿Qué es la psiconeuroinmunología clínica?
La psiconeuroinmunología clínica o también llamada PNI clínica, es una disciplina sanitaria que estudia la salud y la enfermedad desde la interacción y relación entre la mente, el sistema nervioso, el sistema inmune y el sistema endocrino, y cómo estos influyen en la actividad de los genes.
La PNI clínica se basa en el conocimiento científico de la fisiología, la biología molecular, la evolución y los biorritmos, y ofrece herramientas terapéuticas basadas en el estilo de vida, la nutrición, el ejercicio físico, el descanso y la gestión del estrés. El objetivo de la PNI clínica es prevenir y revertir procesos agudos y crónicos, así como mejorar el rendimiento y la calidad de vida de las personas.
La psiconeuroinmunología en 2023
La psiconeuroinmunología es una ciencia que estudia cómo la mente y el cuerpo se comunican e influyen mutuamente. Su nombre proviene de la unión de tres palabras: psico, que se refiere a la parte psicológica y emocional; neuro, que alude al sistema nervioso y sus funciones; e inmunología, que es la rama de la medicina que se ocupa de las defensas del organismo.
Esta disciplina nos ayuda a comprender mejor la relación entre la salud y la enfermedad, y cómo podemos mejorar nuestro bienestar a través de hábitos saludables. Algunos de los beneficios de la psiconeuroinmunología son:
- Nos permite conocer los mecanismos biológicos que se activan cuando experimentamos estrés, ansiedad, depresión u otras emociones negativas, y cómo estos afectan a nuestro sistema inmune y endocrino.
- Nos ofrece estrategias para regular nuestras emociones y pensamientos, y así reducir el impacto negativo del estrés en nuestro organismo.
- También enseña a cuidar nuestra alimentación, nuestro sueño, nuestro ejercicio físico y nuestro entorno social, ya que todos estos factores influyen en nuestra salud física y mental.
- Nos ayuda a prevenir y tratar diversas enfermedades, tanto agudas como crónicas, que tienen un componente psicosomático o inflamatorio, como las alergias, las infecciones, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer.
🧠 La psiconeuroinmunología es una ciencia joven pero con mucho futuro, que nos abre las puertas a una medicina más integradora, personalizada y holística.
Pero… ¿en qué se diferencia la Psiconeuroinmunología clínica del abordaje clásico de salud? Para explicarlo, utilizaré la historia de una paciente vista desde dos enfoques sanitarios diferentes.
Caso 1 sin Psiconeuroinmunología: “Primera posibilidad: la más habitual en nuestra sociedad occidental”
Son las 11:30 de la mañana de un jueves cualquiera en la consulta de la Doctora María Barreiro, una médico de cabecera en Barcelona. Una paciente acude con el objetivo de mejorar un problema de dolor en la zona cervical, que le baja hacia los brazos y hasta mitad de espalda. Es la paciente número 32 y, sin ser una mañana especialmente exigente, todavía le quedan 15 visitas más. La doctora lleva viendo pacientes desde las 8:00.
🫀 Tal como está montado el sistema sanitario en España actualmente, la Doctora María Barreiro puede dedicar como máximo entre 5 y 10 minutos a cada paciente.
La doctora vive su profesión con pasión y con ganas de ayudar a sus pacientes, pero está cansada de hablar con sus amigos y familia de las dificultades con las que se encuentra para poder llevar a cabo su trabajo como a ella le gustaría:
- Con tiempo para cada uno de sus pacientes,
- Con un número razonable de visitas al día,
- Sin tener que estar más tiempo escribiendo en el ordenador que prestando atención a lo verdaderamente importante, que es la persona.
Sin tiempo, no hay diagnóstico de valor
En este contexto, lo único que puede hacer María es empezar a disparar preguntas como una metralleta sobre la presencia de síntomas o no. En primer lugar, María quiere descartar una patología grave para, a continuación, poder diagnosticar el problema de la paciente. Resulta que la paciente no presenta ningún síntoma de los llamados “bandera roja”, es decir, no presenta ninguna patología orgánica importante.
Sin embargo, sí que presenta los siguientes síntomas: dolor cervical y lumbar intenso, dolor habitual en otras articulaciones y músculos de su cuerpo, problemas con su aparato digestivo (alterna estreñimiento con diarreas, hinchazón abdominal y, dolor), cefaleas, insomnio, ánimo bajo y cansancio severo. Sin pensárselo demasiado, María emite su diagnóstico: posible Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica. En la cabeza de la paciente se agolpan mensajes negativos:
☝ “¡Es aquella enfermedad que no se cura!”
☝ “¡Es lo mismo que tiene mi vecina que está tan mal!”
☝ “¡En un programa de televisión dijeron que esto no tiene curación!”
De camino a casa, la paciente busca en Google y descubre, horrorizada, que efectivamente se define como una enfermedad de origen desconocido y que no se cura, o sea, para toda la vida.
😣 ¿Cómo crees que se sentirá la paciente después de este diagnóstico?
Caso 2 con Psiconeuroinmunología: “Segunda posibilidad: bastante menos frecuente”
La misma paciente acude a las 18 horas a una consulta privada de psiconeuroinmunología en Barcelona. Expone su caso al médico que la atiende, se llama Xavi Cañellas y es experto en psiconeuroinmunología clínica. Es el propietario de su propia consulta privada y eso le permite disponer de 1 hora para cada paciente. Entonces el doctor empieza a hacerle preguntas sobre sus síntomas: ¿Cómo es el dolor? ¿Cuándo aparece? ¿Qué lo aumenta? ¿Qué lo disminuye? ¿Desde cuándo lo tiene?
Poco a poco, Xavi va haciendo casi suyo el dolor de la paciente, por lo menos, se convierte en un experto en sus síntomas. Ello le lleva, como mínimo, 20 minutos.
A continuación le pide a la paciente que haga un esfuerzo para situar temporalmente lo que le está ocurriendo, para retroceder en el pasado hasta llegar a un momento en su vida en que no tenía esos síntomas. Primero dice que no lo sabe, que le cuesta recordar. Al cabo de unos segundos, consigue ir acotando el inicio.
– “El verano pasado fuimos de vacaciones a Londres y ya lo tenía. El otro… El otro también, recuerdo que casi no pude bañarme. Pero el otoño anterior sí que estaba bien”, recuerda de repente.
– “¿Pasó algo?”, le pregunta Xavi.
– “¿Algún cambio importante en su vida: nutricional, de vivienda, emocional?”.
De repente, a la paciente le cambia la cara.
– “Pues sí… mi marido tuvo un infarto cerebral y se quedó hemipléjico”, dice.
– ¿Qué significó eso para ti y para vuestra familia?, inquiere Xavi.
– “Mi hija tenía doce años y mi hijo siete. Mi marido trabajaba ocho horas y yo media jornada, nos lo podíamos combinar. Le dieron una baja por minusvalía, pero es muy pequeña y yo tuve que empezar a trabajar más horas. Tras la jornada de ocho horas diarias, cuando llego a casa tengo que ocuparme de todo; de los niños, la ropa, la comida, ayudar a mi marido a ducharse…”.
– “¿Cómo han evolucionado los síntomas?” le pregunta Xavi.
– “Al principio estaba muy nerviosa y además, llegaba al final del día cansadísima y no podía ni dormir. Empecé a tener insomnio. El médico de cabecera me recetó ansiolíticos para poder dormir; inicialmente me fueron bien, pero al cabo de poco me levantaba más cansada por la mañana y después me dejaron de funcionar incluso para dormir. Ahora que lo pienso, se me empezó a hinchar la barriga y, desde entonces, tengo problemas de diarrea y estreñimiento”.
Xavi la mira fijamente a los ojos y le pregunta:
– “¿Crees que tu dolor tiene algo que ver con este proceso?”.
La paciente no puede evitar una mueca de hastío:
– “¿Usted qué cree?”, le responde.
– “¿Cómo anda de ánimo?”, se interesa él.
– “Muy mal. Me levanto porque tengo que hacerlo, pero me quedaría en la cama y no me movería. A veces me entran ganas de no despertarme más”, revela la paciente. Además, añade que los analgésicos que se toma para el dolor de cabeza no le hacen ningún efecto.
💓 Sin una visión transversal de la salud y la enfermedad, es imposible realizar las preguntas oportunas a los pacientes para llegar al fondo de las cuestiones que verdaderamente les pasan. En eso consiste la psiconeuroinmunología clínica en la vida real.
Es posible que Xavi no pueda ayudar a la paciente en ese momento, pero lo que es seguro es que no le va a dar un diagnóstico que la descentre de su verdadero problema. No va a poner un nombre técnico de algo que nada tiene que ver lo que le pasa a ella. De entrada, la va a hacer propietaria de su proceso, no le va a dar una etiqueta (Fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica) que la desanime y le dé a entender que lo suyo es incurable.
– “Usted tiene una sobrecarga sociofamiliar tremenda”, le dice. A lo mejor no la puede ayudar a corto plazo, pero como mínimo no va cronificar su enfermedad.
Tal vez la paciente podrá recibir algún tipo de ayuda de los servicios sociales, hallar la manera de gestionar su día a día sin tanta sobrecarga. Pero incluso en el caso contrario sabrá que algún día las cosas cambiarán, que sus hijos crecerán y las cargas disminuirán y probablemente empezará a sentirse mejor. Va a tener que apretar los dientes, pero su cerebro no llevará una etiqueta que diga: “Nunca más te vas a curar”.
🧠 La resolución del dolor y de la inflamación depende de que el cerebro esté de acuerdo y, tarde o temprano, las palabras de Andrés contribuirán a la recuperación de María.
El enfoque de la psiconeuroinmunología marca la diferencia
La diferencia entre las dos filosofías –la que prima el diagnóstico rápido y la que busca la verdadera causa de la enfermedad– es evidente y nos ayuda a entender las ventajas que ofrece la psiconeuroinmunología clínica.
El enfoque clásico de salud da lugar a ver las patologías de un modo mecanicista y segmentado, abordando sólo los síntomas. Dicho de otro modo: “poniendo parches” sin llegar a entender a los pacientes realmente. Con la Psiconeuroinmunología Clínica, se alcanza un nivel de conocimiento que permite entender los síntomas de las personas, para poder explicar qué les está pasando y, de este modo, que participen de forma activa en su proceso de curación.
Es necesario entender la salud y la enfermedad como un modelo vivo y continuo, donde las etiquetas cronifican a los pacientes, y donde el conocimiento profundo de la fisiología, abre la puerta a un abanico de herramientas. Juntas van a incrementar el éxito en los tratamientos de las personas.
La PNI clínica, un enfoque al alza
Los mejores profesionales de la salud conocen este enfoque terapéutico, entienden a los pacientes como personas y no como enfermos y saben tratar las causas de sus enfermedades en lugar de abordar simplemente sus consecuencias.
Puede que seas especialista en biología, en medicina, en fisioterapia, en psicología, en farmacia, en lo que sea. Pero hagas lo que hagas, descubrirás que, sin una visión transversal de la salud y la enfermedad, es imposible realizar las preguntas oportunas a los pacientes para llegar al fondo de las cuestiones que verdaderamente les pasan. Cada profesional debe tener una especialidad, pero debería conocer ciertos puntos de otras especialidades para poder ayudar al paciente. Una visión pluridisciplinar que ofrece la psiconeuroinmunología clínica.
De este modo la psiconeuroinmunología debería aportar que…
- Un cardiólogo debería tener conocimientos de psicología par entender cómo un proceso de ansiedad puede afectar a la función normal del corazón.
- Un psicólogo debe dominar qué tipo de ejercicio físico puede reducir el estado de depresión o mejorar la irritabilidad de sus pacientes.
- Un preparador físico debe conocer cómo la alimentación adecuada y la regulación de los biorritmos, es como mínimo el 50% del entrenamiento.
- Un dietista es imprescindible que conozca que el 80% de las células del sistema inmunológico se encuentran en el sistema digestivo y, por tanto, debería saber de inmunología.
- Un fisioterapeuta debería saber que la inflamación y recuperación de lesiones depende directamente de la alimentación del paciente y, así sucesivamente.
- Tanto en el proceso de maduración ovocitaria como de maduración espermática hay multitud de disfunciones que a menudo no se contemplan. Por eso tantas veces te contestan ‘No lo sabemos’ a la pregunta de por qué no me quedo embarazada.
- Sí se puede incidir en la maduración ovocitaria y, en consecuencia, en la calidad de los ovocitos. Existe el concepto y está estudiado. Pero no se puede diagnosticar. De ahí el ‘no te pasa nada’.
- El ‘no te pasa nada’, los problemas masculinos en el seminograma o la reserva ovárica baja: son la causa de que tantas parejas terminen haciendo FIV.
- La obsesión por conseguir un embarazo provoca cuadros de sensibilización central. Esta situación de estrés permanente se convierte así en la verdadera causa de la infertilidad.
Autor: David Vargas Barrientos
Graduado en Fisioterapia
Máster en Psiconeuroinmunología
Máster en Biología Molecular y Biomedicina
Técnico Superior en Dietética y Nutrición (En curso)
Profesor y codirector del Postgrado Psiconeuroinmunología Clínica de Regenera
Doctorando en Biología Molecular
Buenas,
Me ha parecido muy interesante esto, por eso quiero profundizar un poco en el tema. Sin embargo yo tengo epilepsia refractaria farmacorresistente y poco me puede ayudar esto. Cuál es vuestra opinión?
Pingback: Sonia González
Buenos días, ¿Brinda algún tipo de titulación o certificado? Alguna institución educativa da el aval o garantía de la certificación.
Hola Tony. Toda nuestra formación está avalada y además damos un certificado tras la aprobación de exámenes. La psiconeuroinmunología está en pleno auge y forma parte de la evidencia científica más reciente. Un saludo!
Puedes ver más aquí: https://regenerahealth.com/university/nuestras-titulaciones/
Buenos días, agradezco la orientación que ofrecen sobre PNI clínica. Soy Medico Cirujano, Especialista en Puericultura y Pediatría, MSc en Microbiología Clínica, Metodologo de La Investigación; egresado de la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela). Además, he recibido entrenamiento en Medicina Ortomolecular y un Diplomado en Estética y Cosmiatria. Ejerzo mi profesión en la consulta privada y la actividad docente la realizo en la Facultad de Farmacia y Bioanalisis de la Universidad de Los Andes. Estoy de acuerdo con la Transversalidad, es un enfoque que aplicó como facilitador en el aula de clase, para el desarrollo de las competencias relacionadas con las Unidades de Aprendizaje que imparto en el aula. Aunque soy un amante de la “historia natural de la enfermedad” y enfatizó mucho el “período prepatogenico”, de manera certera no había focalizado la Transversalidad entre salud y enfermedad. Sin embargo, dadas mis reflexiones metacognitivas, he tenido inquietudes asociadas con mi formación médica dirigida a focalizar los signos y síntomas (punta del “iceberg”) desconectado de las probables causas (base del “iceberg”). Aún estoy a tiempo de mejorar mi foco, para continuar la mediación con las personas que acuden a mi para mejorar su salud. Me interesa la formación en PNI, Microbiota. Muchas gracias, saludos y Bendiciones para ustedes. José Gregorio Hernández Pérez (Mérida, Venezuela).