Los tóxicos ambientales que comemos y síntomas de toxicidad más frecuentes

Exposición a tóxicos ambientales y síntomas de toxicidad

La exposición a tóxicos ambientales es una preocupación creciente en la actualidad. En este reportaje nos vamos a centrar en la toxicidad ambiental y su impacto en la salud humana, abordando la problemática de la exposición a químicos en nuestro entorno y cómo afectan a nuestro organismo. Así como la lista con los los síntomas de toxicidad más frecuentes para saber si estamos en una situación de riesgo.

Desde hace ya unos años hemos introducido una cantidad de tóxicos en nuestro entorno de una manera tan indiscriminada que están transformado el agua, el aire y en realidad todo el ambiente en el que vivimos y el de nuestro hogar.

❤️ ¿Sabías que cada año se liberan 10 mil nuevos químicos por año? Estamos en contacto con más de 80 mil químicos de los que no se ha testado su efecto sobre nuestra salud y de hecho, del 43% de los 2800 químicos producidos a altas cantidades no se tiene ningún estudio sobre su toxicidad.

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Impacto de los tóxicos ambientales en la salud

La exposición a tóxicos ambientales puede tener graves repercusiones en la salud de las personas, tanto a corto como a largo plazo. Los efectos inmediatos pueden manifestarse de forma rápida y provocar síntomas agudos, mientras que las consecuencias a largo plazo pueden ser más complicadas (e incluso irreversibles) y desarrollarse con el tiempo.

🚨 Es crucial comprender que la exposición masiva a estos tóxicos no es inocua, sino todo lo contrario; impacta profundamente en nuestra fisiología.

Todos tenemos una variedad de tóxicos en nuestro cuerpo que nos afectan y que vamos acumulando con el tiempo. Por eso, ha llegado el momento de detenernos y reconocer esta realidad. Además a esto se le suma un factor conocido como efecto cóctel. La mayoría de los estudios para valorar la toxicidad de una sustancia, la valoran de manera aislada. No se tiene en cuenta el efecto potenciador o sumatorio de que coexistan más toxinas.

Os pongo un ejemplo: sabemos que si combinamos una dosis de mercurio que afecta a 1 de cada 100 animales de laboratorio con una dosis de plomo que también afecta a uno de cada 100 animales, el resultado es una afectación del 100% de los animales.

Entonces, nos dicen que “esta dosis de bisfenol en las latas de atún no es tóxica” vale, pero ¿y si vives en una ciudad respirando la contaminación de los coches y tomas medicamentos para alguna patología y lo combinas con los insecticidas de las verduras que comes…? 

Así obtenemos lo que se conoce como el efecto cóctel dónde 1+1, no son 2, sino 100.
La exposición a tóxicos ambientales puede tener graves repercusiones en la salud de las personas, tanto a corto como a largo plazo. Y una de las más frecuentes son los pesticidas de la agricultura intensiva.

Síntomas de toxicidad

Los tóxicos ambientales pueden afectar el sistema nervioso central, provocando trastornos neurológicos que van desde dolores de cabeza persistentes, mareos y dificultades para concentrarse, hasta síntomas más graves como convulsiones, problemas de memoria y alteraciones en la conducta. Los efectos inmediatos pueden manifestarse de forma rápida y provocar síntomas agudos, mientras que las consecuencias a largo plazo pueden ser más insidiosas y desarrollarse con el tiempo.

Efectos a corto plazo de los tóxicos ambientales

  • Mareos y nebulosa mental,
  • Náuseas,
  • Irritación en los ojos y la piel, ojos rojos u ojeras,
  • Dolor de cabeza,
  • Fatiga que se va cronificando,
  • Caída de cabello,
  • Mucosidad excesiva,
  • Aftas bucales recurrentes,
  • Acné y dermatitis, problemas en la piel,
  • Entumecimiento o hormigueo de las extremidades,
  • Problemas digestivos recurrentes.

Efectos a largo plazo de la toxicidad ambiental

  • Alteraciones hormonales,
  • Daños en el sistema nervioso
  • Problemas respiratorios crónicos
  • Alteraciones en el sistema endocrino
  • Aumento del riesgo de cáncer
  • Degradación de la función cognitiva

Vías de exposición a los tóxicos

Las vías de exposición a los tóxicos son fundamentales para comprender cómo estas sustancias ingresan en nuestro organismo y pueden afectar nuestra salud. A continuación, se detallan dos de las principales vías de exposición:

  • Absorción cutánea: La absorción cutánea es un proceso mediante el cual los tóxicos ingresan al cuerpo a través de la piel. Algunas sustancias químicas presentes en productos de limpieza, cosméticos y pesticidas pueden ser absorbidas por la piel y llegar a la corriente sanguínea, provocando efectos nocivos. Y aquí dependerá del tipo de sustancia tóxica, la duración del contacto con la piel, las condiciones ambientales y la barrera de la piel.
  • Inhalación de tóxicos: La inhalación de tóxicos se produce cuando las sustancias nocivas están presentes en el aire que respiramos. Los contaminantes atmosféricos, como los gases de escape de los vehículos o los humos industriales, pueden ser inhalados y llegar a los pulmones, causando daños en el sistema respiratorio y otros órganos. Y es una de las afecciones directas del aumento de alergias y sensibilización en la actualidad.
  • Absorción a través del sistema digestivo: El más importante y sobre el que tenemos que hacer hincapie. Por ejemplo con los metales pesados, como el plomo, mercurio, arsénico y cadmio, pueden contaminar los alimentos a través de diversas fuentes, como la agricultura, la contaminación del suelo y el agua. La ingesta de alimentos contaminados con altos niveles de metales pesados puede causar daños graves en el organismo, afectando principalmente el sistema nervioso, el sistema cardiovascular y el sistema renal.
En el canal de Regenera de Youtube Néstor explicó cómo hacer frente a los disruptores endocrinos.

¿Cómo el cuerpo humano elimina los tóxicos ambientales?

Una vez que entendemos esto y nos enfrentamos a este panorama un tanto desalentador, pongamos un poco de luz. De echo, puede que te estés preguntando: ¿Cómo es posible que no estemos todas y todos enfermos? La respuesta radica en la asombrosa capacidad de nuestro cuerpo para desintoxicar muchos de los químicos a los que nos exponemos y mitigar sus efectos nocivos.

Para que mi cuerpo sea capaz de desintoxicar es importante considerar 2 factores: 

  1. Los procesos desintoxicativos deben estar facilitados y las vías de circulación (principalmente linfa) y salida (heces, orina y sudor) libres.
  2. La inflamación bloquea las vías de desintoxicación. Por lo tanto es importante tener controlados factores como el aumento de la permeabilidad intestinal, infecciones mal curadas, o alteraciones de tu microbiota que predisponen a la inflamación de bajo grado o larga duración

Par poder estimular las vías detox aprender primero cómo funciona el mecanismo de limpieza celular y como su desregulación está relacionada con diferentes patologías como el cáncer. Y el epicentro de este mecanismo está en el hígado.

¿Y que pasa si el hígado funciona mal?

Cuando no funciona correctamente pueden producirse consecuencias para la salud (entre ellas que no podremos detoxificar esos tóxicos ambientales). Una de ellas es la liberación de radicales libres, que son sustancias altamente reactivas que se acumulan cuando la detoxificación hepática no se realiza eficientemente.

Entre las consecuencias más comunes (e iniciales de que nuestro hígado está sobrecargado) se encuentran la fatiga crónica, problemas de peso, problemas digestivos, trastornos en la piel, resistencia a la insulina y un sistema inmunológico debilitado. Además, la acumulación de toxinas puede afectar negativamente la función hepática en general, predisponiendo al individuo a padecer enfermedades más graves.

Y es que los radicales libres pueden causar daño en diferentes tejidos corporales, desencadenando procesos inflamatorios y contribuyendo al desarrollo de enfermedades como artritis, problemas dermatológicos, respiratorios, arterioesclerosis, enfermedades inflamatorias como las autoinmunes, mutaciones y cáncer, enfermedades degenerativas, degeneración macular, entre otros. Poca broma.

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Fuentes y estudios relacionados:

‘Omics’ and endocrine-disrupting chemicals – new paths forward: El campo emergente de las ómicas (mediciones biológicas del genoma ricas en datos a gran escala) ofrece nuevas oportunidades para avanzar y fortalecer la investigación sobre sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC). Aunque algunos EDC se han asociado con efectos adversos para la salud de los seres humanos, nuestra comprensión de su impacto sigue siendo incompleta. El progreso en el campo se ha visto limitado principalmente por nuestra incapacidad para estimar y caracterizar adecuadamente la exposición e identificar resultados sensibles y mensurables durante las ventanas de vulnerabilidad.

2 comentarios en “Exposición a tóxicos ambientales y síntomas de toxicidad”

  1. Muy interesante! No se habla de ello pero es bien verdad, ya para no hablar de las personas mayores con 5 medicamentos minimo que muchas veces no han sido testados juntos.

    1. Exacto! Es sin duda una de las claves. Que en los estudios “segados” se analizan por intereses sueltos y establecne una cantidad límite. Pero cuando se unen 2 o más, la cosa cambia. Y generalmente se potencian. Además de todos los tóxicos que se descubren cada año y que aún no tenemos “nombre” para ellos.

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