En este artículo vas a conocer los principales motivos por los que la mujer del siglo XXI sufre multitud de desórdenes hormonales que tienen como mecanismo de acción, la acumulación de hormonas sexuales equivalente a un “estado inicial de embarazo” o de “embarazo de bajo grado”. Ente los desórdenes más habituales se encuentran: disminorrea (dolor menstrual), endometriosis, miomas uterinos o mamas fibroquísticas, entre otros.
Del Low Grade Inflammation al Low Grade Pregnancy
El término Low Grade Inflammation o Inflamación de bajo grado es ampliamente conocido y aceptado dentro del ámbito de la biomedicina y las ciencias de la salud. Hace referencia a de qué modo, situaciones como obesidad, alteraciones en la microbiota o impermeabilidad intestinal, son el punto de partida inmunológico para gran cantidad de patologías de la sociedad occidental.
El concepto Low Grade Pregnancy, evoluciona el término anterior de forma específica en la mujer, y explica cómo un estado hormonal equivalente a un estado de “embarazo de bajo grado”, es la principal causa de la desregulación hormonal que sufren las mujeres en la actualidad.
No vas a encontrar el concepto Low Grade Pregnancy (todavía) en la literatura científica (pronto lo publicaremos). El motivo es que es un término acuñado por mí mismo, después de haber estudiado ampliamente la filosofía hormonal de la mujer. También tras haber visitado centenares de mujeres en mi consulta con desórdenes como: dismenorrea (dolor menstrual) o síntomas premenstruales (cefaleas, retención de líquidos, hinchazón, dolor de pechos, cambios anímicos, apetencia por comer dulce o salado…). Así como endometriosis, miomas uterinos, mamas fibroquísticas, incluso algunos tipos de ovarios poliquísticos (los trataremos con más profundidad en otro artículo más adelante).
Desde luego, estos síntomas pueden variar de una mujer a otra y de un ciclo menstrual a otro. No todas las mujeres sufren las mismas afecciones ni en la misma cantidad. Sin embargo, existe un mecanismo molecular común, que es necesario conocer.
Hiperestrogenismo: la causa del Low Grade Pregnancy
¿Qué causa el Low Grade Pregnancy? Estudiando los síntomas y signos uno a uno, vemos todas estas manifestaciones tienen en común factores hormonales que recuerdan a los que sufre la mujer durante el embarazo.
Estamos aquí ante una situación de “hiperestrogenismo”. Los estrógenos son la hormona sexual femenina por antonomasia. Esta situación conlleva un incremento de estrógenos que acabará provocando que los tejidos sensibles a ellos puedan dar síntomas como los que hemos señalado anteriormente.
La causa no es otra que el hecho de que estos tejidos son sensibles al estrógeno. Ante la presencia de esta hormona, lo que hacen es proliferar, incrementando su función y su tamaño. De esta forma, hacen que el órgano que es sensible a ellos crezca, como consecuencia del estímulo hormonal y molecular al que lo someten. Esto sucede con las mamas, el útero y otras partes del cuerpo femenino.
¿Cómo es posible que un mensaje endocrino que corresponde a la principal hormona sexual femenina cause esto? ¿Cómo puede una hormona que es fisiológica y común, ser la que está detrás de esto?
Analizando las modificaciones en mamas, útero y otros tejidos estrógeno sensibles, vemos que estamos ante un proceso de proliferación muy importante. Esta situación es posible ya que hay momentos en la fisiología de la mujer en los que es necesario llevar a cabo una metamorfosis, un crecimiento exponencial en un breve espacio de tiempo. Esto sucede de forma fisiológica en el embarazo.
Durante el embarazo, el útero incrementa su tamaño para que pueda caber ahí dentro un feto que posteriormente será un bebé. Igualmente, esta capacidad se observa también en las glándulas mamarias y también se produce por la ruta molecular de los estrógenos.
¿Cómo funciona?
En ocasiones se ha hablado de forma incorrecta del concepto hiperestrogenismo como si se incrementase el 17 Beta estradiol en sangre. Lo que aumenta en realidad no es esta hormona sino un metabolito de la degradación de esta hormona. Es decir, cuando analizamos el metabolismo de los estrógenos, vemos que se degradan a metabolitos finales inactivos, que son eliminados por heces y orina, tras haber llevado a cabo su función.
La mayoría de procesos de degradación de los estrógenos, se llevan a cabo en el hígado. De ahora en adelante le vamos a llamar: “depuradora central”.
Existen también “depuradoras locales” en células uterinas, en células ováricas o en las glándulas mamarias. Sin embargo la capacidad de degradar estrógenos en estas “depuradoras locales”, es mucho más limitada que en la “depuradora central”, el hígado.
¿Qué pasaría si la depuradora central se saturase de trabajo?
Si el hígado funciona bien, los estrógenos activos como el 17 beta estradiol o el estrona, son degradados rápidamente. Esto evita la acumulación de metabólitos intermedios y consigue que los metabolitos finales inactivos puedan ser eliminados por heces y orina fácilmente. Este metabolito no da función sino que se elimina. Por tanto, los receptores de hormonas sexuales en los órganos estrógeno sensibles no tienen que modificar de su comportamiento.
Pero si la “depuradora central” se saturase, el tiempo de degradación del estrógeno activo a un metabolito final inactivo sería más lento. Esto provocaría que los metabolitos intermedios de esta degradación del estrógeno (más activos que el propio estrógeno) persistirían durante algún tiempo y darían lugar a una activación celular.
Hay así dos opciones:
- Metabolismo de los estrógenos óptimo: se degradan rápido. NO se adhieren a los receptores, no dan función, no hay proliferación celular y no hay síntomas hormonales.
- Metabolismo de los estrógenos lento o ineficaz: Se acumulan metabolitos intermedios de la degradación de los estrógenos, que son 10 veces más activos que los propios estrógenos. Este “malvados” metabolitos intermedios se llaman hidroxiestrógenos o OH-estrógenos. Son 10 veces más potentes que los estrógenos normales cuando se adhieren a los receptores de las células estrógenosensibles y dan lugar a una proliferación celular exagerada. Son estos metabolitos los que explican los miomas, la endometriosis o las mamas fibroquísticas.
Los hidroxiestrógenos también pueden provocar: retención de líquido, alteración del sistema digestivo (estreñimiento y/o diarrea) y laxitud ligamentosa. Así como síndromes tendinosos, por ejemplo, el síndrome del túnel carpiano o la tendinitis de Quervain. A nivel neuronal, estos metabolitos pueden originar cambios anímicos en el comportamiento emocional de la mujer.
¿Por qué motivo el cuerpo produce estos “malvados” metabolitos intermedios?
¿Es posible que sean necesarios para alguna función biológica importante? Efectivamente, en momentos de desarrollo, como por ejemplo el embarazo, el cuerpo de la mujer necesita estos hidroxiestrógenos. Estos son los responsables del crecimiento exponencial del útero y tejido mamario. Además, son responsables de orquestar al resto de tejidos de la mujer para que la reproducción tenga éxito.
La presencia de estos metabolitos intermedios no es fortuita. Está buscada especialmente para el momento del embarazo. La supervivencia de la propia especie depende de estos hidroxiestrógenos. Si no estuviesen presentes, los tejidos como el útero o las mamas estarían muy limitados en su crecimiento y la supervivencia de la especie estaría en peligro.
Conociendo la biología molecular con más profundidad
Diferentes estudios in vitro han mostrado cómo los hidroxiextrógenos tienen la capacidad de reducir por sí mismos el metaboismo de los estrógenos a un producto final inactivo. Tiene lógica. La biología busca rutas sinérgicas y además reduntantes. Cuando la biología de la mujer identifica que está embarazada, son los propios hidroxiestrógenos los que evitan su descomposición e inducen más presencia y actividad de si mismos.
Además, también en estudios in vitro, se ha visto cómo la progesterona hace algo similar, frenando la degradación de los hidroxiestrógenos. En realidad tiene mucho sentido. La progesterona aumenta durante el embarazo. Por tanto, se comporta como un factor que estimulará las rutas moleculares para que el cuerpo adquiera las capacidades necesarias para que el embarazo vaya adelante. Entre esas rutas, se encuentran los hidroxiestrógenos.
Pero si no estoy embarazada, ¿por qué acumulo hidroxiestrógenos?
La principal causa en nuestros días debemos buscarla en la “depuradora central” (función hepática). Cuando se produce una sobrecarga de la función del hígado, la antes nombrada: “depuradora central” dará lugar a una ralentización de sus funciones de degradación hormonal. Mientras, las “depuradoras locales” de cada órgano se verán sobrecargadas, acumulando hidroxiestrógenos y dando lugar a una proliferación celular no deseada.
¿Cuáles pueden ser algunas de las causas de sobrecarga hepática?
- Alimentación rica en alimentos procesados y productos industriales.
- Consumo excesivo de fármacos (entre los que se encuentran los anticonceptivos orales).
- Hiperpermeabilidad intestinal debida a cereales refinados, azúcares y grasas trans; que da lugar a endotoxemia.
- Tóxicos como alcohol, tabaco, polución…
En este último grupo, tenemos que destacar la exposición de las mujeres a toda una serie de disruptores endocrinos presentes en el ambiente. Entre ellos, encontramos materiales plásticos que están en contacto con los alimentos (botellas, tuppers, envases…) que se calientan con la comida dentro, fármacos, polución…
Soluciones para evitar el Low Grade Pregnancy:
Te planteo algunas soluciones para evitar que el cuerpo de la mujer, fuera del embarazo, acumule metabolitos hormonales pensados para la gestación:
1. Mantener la integridad de la barrera intestinal:
Para mantener una buena salud de la tu barreara intestinal, deberías evitar alimentos refinados. Tampoco deberías tomar cereales (especialmente aquellos ricos en gluten), lacteos, grasas trans, azúcares y tóxicos.
La alimentación debería estar formada por frutas, verduras, tubérculos, carnes ecológicas, pescados, huevos y aceite de oliva. Evita pescados de piscifactoria y opta por carnes lo más ecológicas, posibles alternando roja y blanca. Evita aceite de girasol y otros aceites vegetales que no sean de oliva. Y para beber, agua y zumos naturales con la pulpa.
2. Mantener la salud de la microbiota:
Para tener una buena integridad de la barrera intestinal es necesario tener una microbiota adecuada. Evita el exceso de consumo de antibióticos y, en el caso de que necesites tomarlos, usa probióticos posteriormente. Incluye en la alimentación prebióticos: alimentos ricos en fibras fermentables como frutas y verduras además de frutos del bosque y tubérculos.
No olvides tener en cuenta que hay situaciones patológicas de la microbiota que pueden requerir de una abordaje profesional a cargo de un especialista. Por ejemplo, un sobrecrecimiento bacteriano, una parasitosis o una candidiasis.
3. Mejora la salud de tu hígado
Para contemplar una salud hepática de un modo integral, debemos entender este maravilloso órgano desde 2 puntos de vista: visión macroscópica del hígado y visión microscópica del hígado.
- Salud macroscópica del hígado: que no haya una acumulación de tejido adiposo a nivel hepático, cosa que sucede cuando hay obesidad (incremento de grasa visceral). Evita el sobrepeso. En el caso de que lo tengas, pierde peso ya. Especialmente si hay acumulación de grasa en zona abdominal y vísceras. Esta grasa va a provocar un compromiso de espacio con los hepatocitos, que reducirá su función de degradación.
- Salud microscópica del hígado: a nivel celular, las enzimas que participan en la degradación de los estrógenos necesitan nutrientes. Por ejemplo, flavonoides, vitaminas, minerales y aminoácidos azufrados como la L-cisteína. Algunos flavonoides, cuya eficacia para sobreexpresar enzimas hepáticas de degradación se ha demostrado en estudios in vitro, son: el resveratrol (lo podemos encontrar en la uva negra y las moras), las epigalocatequinas del te verde y la apigenina del apio. También la silibina y la silimarina que se encuentra en la alcachofa y el cardo mariano.
¿Cómo aprender más sobre el Low Grade Pregnancy y su incidencia en la menstruación?
Si este artículo te ha resultado interesante y quieres conocer más en profundidad el trabajo, las investigaciones y la formación que imparto sobre el Low Grade Pregnancy, puedes apuntarte al Postgrado en Psiconeuroinmunología Clínica de Regenera.
Además, puedes acudir al Congreso de Salud Hormonal de la Mujer en Barcelona el próximo 14 y 15 de junio, donde hablaremos de todo esto y mucho más.
Te esperamos.
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Autor: David Vargas Barrientos
Graduado en Fisioterapia
Máster en Psiconeuroinmunología
Máster en Biología Molecular y Biomedicina
Técnico Superior en Dietética y Nutrición (En curso)
Profesor y codirector del Postgrado Psiconeuroinmunología Clínica de Regenera
Doctorando en Biología Molecular