¿Sabías que la alimentación puede influir en tu ciclo menstrual? Así es, la nutrición y el cuidado del intestino son claves para tener una menstruación saludable. Si quieres saber cómo estos aspectos se relacionan y cómo puedes mejorar tu dieta para sentirte mejor durante tu periodo, ¡sigue leyendo! Te explicaremos cómo el sistema digestivo se ve afectado por los alimentos que consumimos y cómo esto repercute en nuestra salud durante el ciclo menstrual.
La salud intestinal y el ciclo menstrual están estrechamente relacionados, ya que la microbiota intestinal influye en la regulación de los niveles de estrógenos, una de las principales hormonas sexuales femeninas. En este artículo te explicamos cómo se produce esta interacción y qué consecuencias puede tener para tu salud reproductiva y tus ciclos menstruales.
Índice
La influencia de la alimentación en el ciclo menstrual
¿Te has preguntado alguna vez cómo lo que comes afecta a tu periodo? Pues la alimentación es un factor clave para tener una buena salud intestinal y menstrual. Hay alimentos que son tus aliados y otros que son tus enemigos a la hora de cuidar tu intestino y tu ciclo. Verás que no se trata solo de evitar el dolor o la incomodidad, sino también de prevenir problemas más serios.
❤️ Por ejemplo, comer mucha fibra, frutas y verduras, proteínas de calidad y beber suficiente agua te ayuda a tener un intestino feliz y regular, mientras que comer demasiadas grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados te puede causar inflamación, estreñimiento o diarrea.
Y es que lo que comes influye también en cómo te sientes durante tu periodo menstrual. Algunos estudios han mostrado que comer más pescado rico en omega-3 puede aliviar los cólicos menstruales, y que algunos nutrientes como el hierro o la vitamina B6 son esenciales para evitar la anemia o el malestar premenstrual. Así que ya sabes, si quieres tener una menstruación saludable, no solo tienes que moverte sino también comer bien. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Tu salud intestinal es clave para tu ciclo menstrual
Ambos sistemas están muy relacionados y lo que pasa en tu intestino puede afectar a tu periodo de varias formas. Por ejemplo, si tienes una mala salud intestinal, puedes tener problemas como ovulación tardía, cólicos menstruales, ciclos irregulares o sangrados abundantes o escasos.
Esto se debe a que el intestino y el aparato reproductor comparten muchas de las mismas sustancias químicas que regulan su funcionamiento. Por eso, es muy importante cuidar tu salud intestinal con una buena alimentación para tener una menstruación saludable.
Y es vital que cuidemos nuestra microbiota intestinal para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Sí, la microbiota intestinal impacta sobre tu ciclo menstrual
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, virus, etc.) que habitan en nuestro intestino y que cumplen funciones esenciales para nuestro organismo, como la digestión de alimentos, la síntesis de vitaminas y neurotransmisores, la modulación del sistema inmunitario y la protección frente a patógenos.
La microbiota y la alimentación según tu ciclo menstrual tienen un papel clave en la regla. Por ejemplo ayuda a regular los estrógenos, que son las hormonas que hacen que ovulamos y menstruamos. La microbiota vaginal, por su parte, se encarga de proteger la vagina de las infecciones y de ajustar el pH según la fase del ciclo y el sangrado menstrual. Por eso, es fundamental que cuidemos lo que comemos y cómo limpiamos la zona íntima, para tener una buena salud intestinal y vaginal, y así tener una menstruación saludable.
El metabolismo de los estrógenos
El metabolismo de los estrógenos es un proceso complejo que puede verse afectado por diversos factores. Un desequilibrio en este proceso puede provocar un exceso de estrógenos o una predominancia de los metabolitos más nocivos, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud.
Los estrógenos son unas hormonas sexuales que tienen muchas funciones en el cuerpo, tanto en las mujeres como en los hombres. Los estrógenos se producen principalmente en los ovarios y en los testículos, pero también en otros tejidos como el hígado, el cerebro o la grasa. Éstos se metabolizan, es decir, se transforman y se eliminan, por medio de unas enzimas que actúan en el hígado y en el intestino. El metabolismo de los estrógenos puede seguir dos vías principales:
- La vía de los 2-hidroxiestrógenos, que son unos metabolitos menos activos y más beneficiosos para la salud. Estos metabolitos no estimulan el crecimiento celular ni favorecen el desarrollo de tumores dependientes de los estrógenos, como el cáncer de mama o de endometrio. Además, pueden bloquear la acción de otros metabolitos más potentes y dañinos.
- La vía de los 16-alfa-hidroxiestrógenos, que son unos metabolitos más activos y más perjudiciales para la salud. Estos metabolitos estimulan el crecimiento celular y favorecen el desarrollo de tumores dependientes de los estrógenos. Además, pueden alterar el ciclo menstrual y provocar síntomas premenstruales más intensos.
✅ El equilibrio entre estas dos vías es muy importante para mantener una buena salud hormonal y prevenir enfermedades.
Que sucede si hay un exceso de estrógenos
Sin embargo, hay factores que pueden alterar este equilibrio y provocar un exceso de estrógenos o una predominancia de los metabolitos más nocivos. Por ello la alimentación según tu ciclo menstrual es clave. Algunos de estos factores son:
- La obesidad, ya que el tejido graso produce y almacena estrógenos,
- La dieta desequilibrada, ya que algunos alimentos pueden aumentar o disminuir la actividad de las enzimas que metabolizan los estrógenos,
- La alteración del estroboloma, que es el conjunto de bacterias intestinales que regulan la reabsorción y la eliminación de los estrógenos,
- El consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que pueden dañar el hígado y afectar al metabolismo de los estrógenos,
- Algunos medicamentos o tratamientos hormonales, ya que pueden aumentar o disminuir los niveles de estrógenos.
El exceso de estrógenos o la predominancia de los metabolitos más dañinos puede tener consecuencias negativas para la salud, como:
- Alteraciones del ciclo menstrual, como retrasos, irregularidades o sangrados abundantes.
- Síntomas premenstruales más severos, como dolores, hinchazón o cambios de humor.
- Problemas de fertilidad o infertilidad, ya que los estrógenos influyen en la ovulación y en la implantación del embrión.
- Enfermedades ginecológicas, como síndrome de ovario poliquístico, endometriosis o fibromas uterinos.
- Enfermedades dependientes de los estrógenos, como cáncer de mama o de endometrio.
El estroboloma, agentes especializados de la microbiota
Por ello la microbiota intestinal tiene un papel clave en la regulación de los niveles de estrógenos circulantes, a través de un conjunto de genes bacterianos especializados llamado estroboloma. El estroboloma crea una enzima llamada β-glucuronidasa, que actúa sobre los estrógenos conjugados (inactivos) que llegan al intestino desde el hígado. Esta enzima los desconjuga y los convierte en estrógenos libres (activos), que pueden ser reabsorbidos por el intestino o eliminados por las heces.
De esta forma, el estroboloma modula la cantidad de estrógenos disponibles para actuar sobre los órganos reproductores y otras partes del cuerpo. Un exceso o un defecto de esta enzima puede alterar el equilibrio hormonal y provocar trastornos del ciclo menstrual o ginecológicos.
Consecuencias de un exceso de β-glucuronidasa
Un exceso de β-glucuronidasa puede aumentar la reabsorción intestinal de estrógenos y provocar un estado de hiperestrogenismo o exceso de estrógenos. Esto puede causar:
- Ciclos menstruales irregulares o ausentes
- Sangrados abundantes o prolongados
- Síndrome premenstrual severo
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
- Endometriosis
- Fibromas uterinos
- Infertilidad
- Cáncer de mama, útero u ovario
Consecuencias de un defecto de β-glucuronidasa
Un defecto de β-glucuronidasa puede disminuir la reabsorción intestinal de estrógenos y provocar un estado de hipoestrogenismo o déficit de estrógenos. Esto puede causar:
- Ciclos menstruales cortos o escasos
- Sequedad vaginal
- Disminución de la libido
- Osteoporosis
- Menopausia precoz
Cómo mejorar tu salud intestinal y tu ciclo menstrual
La salud intestinal y el ciclo menstrual están íntimamente relacionados, por lo que cuidar de nuestra microbiota y la alimentación según tu ciclo menstrual, puede ayudarnos a prevenir o mejorar los trastornos hormonales. Algunas medidas que podemos tomar son:
- Seguir una dieta equilibrada, rica en fibra, frutas, verduras, frutos secos y semillas, y baja en grasas saturadas, azúcares refinados, alcohol y alimentos procesados.
- Consumir alimentos probióticos (que contienen microorganismos beneficiosos) como el yogur, el kéfir natural, el chucrut, el kimchi o la kombucha (que tan de moda está ahora), o suplementos probióticos bajo supervisión médica.
- Consumir alimentos prebióticos (que estimulan el crecimiento de la microbiota) como el ajo, la cebolla, el puerro, el plátano, la alcachofa o la avena.
- Evitar el uso innecesario de antibióticos, antiinflamatorios u otros medicamentos que puedan alterar la microbiota intestinal.
- Mantener una buena hidratación, bebiendo al menos 2 litros de agua al día.
- Practicar ejercicio físico moderado y regular, adaptado a cada fase del ciclo menstrual.
- Evitar el estrés y el tabaco, que pueden afectar negativamente a la microbiota intestinal y al equilibrio hormonal.
Preguntas frecuentes sobre salud menstrual y salud intestinal
¿Qué es la disbiosis intestinal?
La disbiosis intestinal es un desequilibrio en la composición o función de la microbiota intestinal, que puede deberse a factores genéticos, ambientales o dietéticos. La disbiosis intestinal puede causar síntomas digestivos como diarrea, estreñimiento, gases, hinchazón o dolor abdominal, y también puede afectar a otros sistemas del organismo, como el inmunitario, el nervioso o el endocrino.
¿Qué es el síndrome premenstrual?
El síndrome premenstrual (SPM) es un conjunto de síntomas físicos y emocionales que aparecen en los días previos a la menstruación y que se alivian con su inicio. Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, dolor mamario, hinchazón abdominal, retención de líquidos, cambios de humor, irritabilidad, ansiedad o depresión. El SPM se relaciona con los cambios hormonales del ciclo menstrual y puede verse agravado por una alteración de la microbiota intestinal.
¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que se caracteriza por la presencia de múltiples quistes en los ovarios, una producción excesiva de andrógenos (hormonas masculinas) y una alteración del ciclo menstrual. El SOP puede causar síntomas como: irregularidad o ausencia de menstruación, hirsutismo (exceso de vello corporal), acné, obesidad, resistencia a la insulina o infertilidad. El SOP se asocia con una disbiosis intestinal que puede aumentar los niveles de estrógenos y empeorar el cuadro clínico.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad que se produce cuando el tejido endometrial (el que recubre el interior del útero) crece fuera del útero, en lugares como los ovarios, las trompas de Falopio, el peritoneo o la vejiga. Este tejido responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual y sangra cada mes, causando inflamación, dolor e infertilidad.
¿Te has quedado con alguna duda sobre alimentación según tu ciclo menstrual?
¡Escribe un comentario y te respondemos lo antes posible!
Fuentes y estudios relacionados:
- Los ácidos grasos de cadena corta derivados de la microbiota intestinal protegen contra la progresión de la endometriosis: Mientras que algunas bacterias intestinales promueven la endometriosis, otras protegen contra la endometriosis al fermentar la fibra para producir ácidos grasos de cadena corta.
- El microbioma intestinal y la salud femenina: El microbioma intestinal femenino y su desequilibrio (disbiosis) están relacionados con varias patologías.
