Aunque se habla mucho de la importancia de la vitamina C en invierno, para reforzar las defensas y el sistema inmune y así prevenir enfermedades, infecciones o resfriados, lo cierto que también es una vitamina esencial durante la época estival.
Seguro que has oído hablar de la vitamina C como un gran aliada para reforzar tu sistema inmunitario y evitar los resfriados en invierno. Pero, ¿sabías que esta vitamina también es muy beneficiosa para en verano? Así es, la vitamina C no solo te ayuda a combatir las enfermedades, sino que también te protege de los efectos nocivos del sol, protege nuestra piel, es un potente antioxidante y protege nuestro sistema inmune.
Por ello, hoy te damos 4 razones para incorporarla en tus hábitos de vida saludable:
Índice
1. Es un antioxidante esencial
Gracias a sus propiedades antioxidantes, la vitamina C ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres, que pueden ser producidos por la exposición solar excesiva.
En este sentido, la vitamina C es una excelente cuidadora de tu piel, y potencia la producción de colágeno y elastina.
Además, regula los niveles de inflamación en el cuerpo, que en ocasiones pueden dispararse por las altas temperaturas y sobre todo, los cambios en las rutinas y los hábitos.
2. La vitamina C ayuda a fortalecer tu sistema inmune
La vitamina C es un nutriente esencial que ayuda al cuerpo humano a mantenerse saludable y fuerte, gracias a su influencia directa en el refuerzo de las defensas y el sistema inmune, al aumentar la producción de glóbulos blancos, que son las células responsables de combatir las infecciones y enfermedades.
Por ello, es especialmente importante durante el verano, cuando el sistema inmunitario a menudo se ve comprometido debido al calor, la exposición al sol, los viajes y los cambios en los hábitos y rutinas que tenemos durante el resto del año.
3. La vitamina C mejora la absorción de hierro en el cuerpo
La vitamina C también desempeña un papel importante en la absorción de hierro en el cuerpo.
El hierro es un mineral esencial que ayuda en la formación de glóbulos rojos y transporta oxígeno a todos los tejidos y órganos del cuerpo. La falta de hierro puede causar anemia, fatiga y debilidad, y puede acrecentar en verano.
Sin embargo, la vitamina C puede ayudar a mejorar la absorción de hierro, lo que significa que nuestro cuerpo será capaz de obtener más hierro de los alimentos que consumimos.
4. La vitamina C es beneficiosa para tu piel
Como ya te hemos avanzado, la vitamina C es un antioxidante que ayuda a proteger la piel de los efectos dañinos que causa la exposición excesiva a los rayos UV del sol, la contaminación y otros factores ambientales.
Alimentos como las fresas, el kiwi, el brócoli o la col rizada, contienen vitamina C y además, también puede suplementarse en el caso de ser necesario y bajo prescripción.
Como ves, la vitamina C es un imprescindible para cuidar tu piel en verano. No solo te ayudará a prevenir las manchas y el fotoenvejecimiento, sino que también te dará un aspecto más luminoso y bonito. Así que ya sabes, este verano no te olvides de incluir la vitamina C en tu neceser de belleza. ¡Tu piel te lo agradecerá!
¿Te has quedado con alguna duda sobre la vitamina C en verano?
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Fuentes y estudios relacionados:
- The Roles of Vitamin C in Skin Health (DOI: 10.3390/nu9080866)
- Vitamin C and Immune Function (DOI: 10.3390/nu9111211)
- Therapeutic Perspective of Vitamin C and Its Derivatives (DOI: 10.3390/antiox8080247)
