En esta guía abordaremos el tratamiento del dolor menstrual y cómo quitar el dolor de regla desde la perspectiva de la psiconeuroinmunología clínica. A menudo, las mentiras repetidas pueden parecer verdades, lo que resulta especialmente preocupante cuando pueden afectar nuestra salud y calidad de vida.
⚠️ La realidad, es que la regla no debe doler. Entre el 50% y el 85% de las mujeres lo padecen de manera recurrente. En este artículo te explicamos cómo aliviar el dolor menstrual con consejos y formas naturales que puedes aplicar en tu vida sin el uso de farmacológicos.
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Índice
¿Qué es lo que causa el dolor de regla?
El dolor de regla o dismenorrea es una molestia que afecta a muchas mujeres cada mes. Se trata de un dolor tipo cólico que se produce en la zona baja del abdomen debido a las contracciones del útero durante la menstruación. El dolor puede ser leve o intenso, y a veces se acompaña de otros síntomas como náuseas, dolor de cabeza, irritabilidad o malestar general. Sin embargo, esto no es “normal” sostenido en el tiempo y puede tener consecuencias graves en la salud, como la fibrosis crónica del tejido endometrial.
El dolor de regla se debe a la liberación de unas sustancias llamadas prostaglandinas, que provocan la contracción del útero para expulsar el endometrio (la capa interna del útero que se desprende cada mes). Estas contracciones pueden comprimir los vasos sanguíneos que irrigan el útero, causando una falta de oxígeno y dolor.
Existen dos tipos de dismenorrea: la primaria y la secundaria. La dismenorrea primaria es la más común y no se asocia a ninguna enfermedad ginecológica. Suele aparecer en la adolescencia y mejorar con la edad o con el embarazo. La dismenorrea secundaria se debe a alguna alteración en los órganos reproductivos, como endometriosis, fibromas uterinos, quistes ováricos o infecciones.
El dolor de regla no es «normal»
Para una menstruación normal, lo ideal sería tener un sangrado de cuatro o cinco días, de color rojo intenso, sin coágulos y sin dolor. La menstruación es un proceso natural que no debería causar dolor, pero puede convertirse en una fuente de dolor si existe una inflamación previa en el cuerpo.
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Durante la mayor parte del mes, no debería haber inflamación, pero ciertos factores pueden provocar una inflamación crónica de bajo grado en el cuerpo. Esto puede incluir desequilibrios en la microbiota, una mayor permeabilidad intestinal, consumo de sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco, o una dieta rica en productos refinados. Esta inflamación de bajo grado se acumula a lo largo del tiempo, y cuando llega la menstruación, se suma a la inflamación natural del cuerpo, lo que dificulta una resolución adecuada.
La lógica detrás de esto es sencilla: el 80 % de las células del sistema inmunológico innato se encuentran cerca de la barrera intestinal. Si hay una gran actividad inflamatoria en este nivel, el sistema inmunológico no resolverá adecuadamente la inflamación natural durante los procesos de ovulación y menstruación.
Estas son las dos grandes mentiras del dolor de regla:
- Que sea frecuente no significa que sea normal: Muchas mujeres sufren los síntomas de la menstruación y lo consideran algo normal, cuando en realidad no debería ser así. El proceso biológico natural podría ser molesto, pero no debería ser un doloroso.
- Que no pasa nada más allá de la sensación de dolor: Además, los procesos de dolor e inflamación exagerada a nivel del endometrio pueden provocar en la mujer fibrosis del tejido endometrial.
Causas frecuentes del dolor de regla
Cada mes, muchas mujeres experimentan dolor menstrual que puede ser leve o extremadamente doloroso. Para resolver este problema, es fundamental comprender los procesos fisiológicos de la menstruación y conocer los factores que pueden estar provocando el dolor.
⛔ Es decir, no se trata simplemente de aliviar el dolor de regla y ocultarlo. Si no comprender qué lo provoca y actuar sobre estos factores para que no se produzca este dolor antinatural e innecesario.
El principal factor que provoca el dolor menstrual radica en una mala resolución de la inflamación. La menstruación es un proceso de descamación del endometrio, y en el momento en que se tiene que descamar, hay un daño en el tejido que provoca una inflamación. Si esa inflamación se produce adecuadamente, no tendría que provocar dolor, pero muchas veces el problema es que esa inflamación es excesiva.
La dismenorrea primaria se define como dolor menstrual sin patología orgánica uterina, lo que lleva a los médicos a considerar que «no pasa nada». Sin embargo, al estudiar los mecanismos de acción de la menstruación, podemos descubrir que el principal factor que provoca el dolor es una alteración en los procesos de resolución de la inflamación, según los llamados ‘resoleomics’, término acuñado por el profesor Charles Serhan en la Facultad de Medicina de Harvard en 1996.
En un cuerpo sano, un proceso inflamatorio sigue un patrón específico de subida rápida de prostaglandinas, seguida de la producción de lipoxinas y, finalmente, resolvinas para frenar y resolver la inflamación. Sin embargo, diferentes factores pueden alterar este proceso y provocar dolor, inflamación sostenida y fibrosis.
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1. Inflamación de bajo grado
En un porcentaje alto de las ocasiones, la mala resolución de la inflamación tiene que ver con un exceso de inflamación, lo que se denomina inflamación de bajo grado.
La inflamación de bajo grado, que está presente en muchas personas con sobrepeso, hinchazón, alimentación basada en alimentos refinados, falta de descanso, niebla cerebral o inflamación digestiva. Este tipo de inflamación hace que el vaso esté medio lleno o bastante lleno, por lo que cuando llega el momento de la menstruación, el vaso se desborda y se produce un exceso de inflamación que provoca dolor.
Cuando llega el momento de la menstruación y el endometrio se descama, esa inflamación de bajo grado, que ya estaba presente, provoca un exceso de inflamación que hace que las mujeres tengan dolor menstrual.
2. Alteración de los ácidos grasos polinsaturados
El segundo mecanismo también relacionado con la alimentación tiene que ver con los ácidos grasos poliinsaturados, como los Omega 3 y los Omega 6. Entre otras cosas, estos ácidos grasos construyen las células del sistema inmunitario que se encuentran en el endometrio de la mujer y que regulan el proceso de inflamación. Si hay una cantidad desequilibrada de ácidos grasos poliinsaturados, esto puede afectar el proceso de inflamación, lo que puede provocar dolor menstrual.
Si tenemos una dieta rica en Omega 6 y pobre en Omega 3, tendremos una mayor predisposición a tener una inflamación crónica y una mala resolución de la inflamación en general, incluyendo la inflamación asociada con la menstruación.
Evitar la alimentación pro inflamatoria
Cuando nuestra alimentación se basa en carne o pescado de mala calidad, y consumimos demasiados cereales con un exceso de ácido linoleico, es común que se produzca una cascada inflamatoria diferente del proceso fisiológico natural. Esta inflamación no será corta, intensa y eficaz, y la inflamación no se resolverá adecuadamente. Si la alimentación está basada en cereales ricos en ácidos grasos de tipo Omega 6, como el ácido linoleico, se puede generar una inflamación exagerada durante la descamación.
Además, la falta de ingesta de pescado, marisco o carne salvaje ecológica, rica en EPA y DHA, puede generar un déficit de estos ácidos grasos esenciales, lo que aumenta la inflamación exagerada durante la menstruación. Frecuentemente, estas deficiencias se deben a una dieta inadecuada. Podemos obtener EPA y DHA del pescado salvaje y de la carne de animales que han comido hierba y se han movido. El ácido araquidónico lo encontramos en huevos ecológicos y en la carne de animales que han pastado y no han estado estabulados. Por tanto, una alimentación demasiado rica en trigo y animales que se han alimentado a base de trigo y otros cereales puede provocar dolor durante la menstruación.
En otras palabras, si hay una abundancia de estos ácidos grasos de tipo Omega 3, la mujer no tendrá dolor durante la menstruación.
Por tanto, para resolver estos mecanismos debemos adoptar estrategias nutricionales adecuadas:
- Para ello debemos aumentar el consumo de pescado, marisco y carne salvaje ecológica, ricos en EPA y DHA.
- Reducir el consumo de alimentos industriales refinados y cereales ricos en ácidos grasos de tipo Omega 6, como el ácido linoleico.
3. Intolerancias alimentarias
Un tercer mecanismo está relacionado con la alimentación, pero en este caso se trata de las intolerancias alimentarias. Hay muchas mujeres que son intolerantes a la proteína láctea de origen bovino o que tienen sensibilidad al gluten no celíaca. Cuando una mujer con alguno de estos dos escenarios inmunitarios consume proteína láctea o gluten, se produce una inflamación de medio a alto grado en lugar de una inflamación de bajo grado, como se mencionó en el primer punto. Esto puede provocar que algunas mujeres experimenten mucho dolor durante la menstruación y tengan que tomar analgésicos.
Cuando una mujer tiene una intolerancia entre moderada y severa a algún alimento, como el gluten o la lactosa, y sigue consumiéndolo con regularidad, se produce una hiperactividad permanente del sistema inmune. En este caso, se trata de una inflamación de grado medio que puede provocar síntomas en otros momentos del ciclo menstrual. Es importante intervenir para normalizar el sistema inmunitario que está descontrolado.
En algunos casos, el dolor puede durar de cuatro a cinco días y obligarlas a quedarse en cama y parar completamente su vida. El tratamiento en estos casos consiste en excluir los alimentos que la mujer sea intolerante y que causen la inflamación. Es importante realizar un diagnóstico personalizado para saber exactamente a qué moléculas y alimentos es intolerante la mujer, aunque por norma general, se puede empezar por excluir los lácteos de origen bovino y aquellos alimentos que contengan gluten, ya que suelen ser factores que causan muchos problemas de dolor menstrual.
4. Desórdenes de la microbiota
Uno de los factores que pueden causar un exceso de inflamación son las alteraciones en la microbiota. La microbiota es un conjunto de microorganismos que se encuentran en nuestro intestino y en el endometrio de las mujeres. Existe una relación íntima entre la microbiota intestinal y la uterina a través del sistema linfático de la mujer. Cuando hay alteraciones en la microbiota, como un sobrecrecimiento de hongos, parásitos o disbiosis, es necesario un tratamiento específico. Es posible que se necesite un test de secuenciación de la microbiota intestinal o incluso un test de secuenciación de la microbiota uterina.
Los desórdenes de la microbiota también pueden provocar respuestas exageradas del sistema inmunitario, dando lugar a una inflamación excesiva que causa dolor. Por tanto, el cuarto factor que puede causar un exceso de inflamación es la alteración de la microbiota.
Es importante hacer diagnósticos personalizados para identificar cualquier problema relacionado con la microbiota y así hacer el tratamiento específico. Los cuatro factores vistos hasta ahora pueden provocar un exceso de inflamación, que a su vez causa dolor. Como vemos, hay una relación directa entre aliviar los procesos preinflamatorios y aliviar el dolor de regla.
5. Fibrosis a causa de la inflamación prolongada en el tiempo
Hay un quinto mecanismo que no se relaciona tanto con un exceso de inflamación sino con lo contrario, la fibrosis. Cuando llega el momento de desprender el endometrio, la fibrosis genera tejido que provoca inflamación, bradicinina e hidrogeniones, lo que genera más dolor. Este quinto mecanismo es una consecuencia de las inflamaciones repetidas, mes tras mes y año tras año, combinadas en muchas ocasiones con el uso de antiinflamatorios.
Año tras año, una mujer que sufre inflamación al tratar de resolverla en el endometrio, suele desarrollar fibrosis en el mismo. Esto puede afectar la capacidad de recibir o implantar un óvulo fecundado, lo que puede impactar tanto en la fertilidad como en la calidad del tejido endometrial.
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¿Qué pasa con el tratamiento farmacológico?
Las mujeres que padecen dolor menstrual suelen recurrir a analgésicos y antiinflamatorios como medida habitual para aliviar el dolor de regla. Lo que no saben es que tomar medicamentos mes tras mes interrumpe el proceso de resolución de la inflamación.
En primer lugar, el antiinflamatorio intenta controlar el dolor al contener el pico de prostaglandinas, evitando así una subida rápida, intensa y eficaz. En su lugar, se produce una curva inflamatoria más lenta e incapaz de producir las lipoxinas necesarias para frenar la inflamación e inducir la aparición posterior de las resolvinas.
Respetar la correcta curva inflamatoria
Si esta curva inflamatoria, menos intensa y más sostenida en el tiempo, no resuelve la inflamación, sino que puede terminar provocando fibrosis. Porque no basta con frenar la inflamación, también es necesario limpiar la zona y eliminar las secuelas que ha dejado todo el proceso. Para entenderlo mejor, podemos hacer una analogía con un accidente de tráfico. En cuanto ocurre, acuden bomberos, policías y ambulancias (nuestro sistema inmune), que cercan la zona e interrumpen el tráfico para evitar males mayores. También auxilian a los heridos, los trasladan y ponen sus vidas a salvo. Pero además, se encargan de limpiar todos los restos y la basura que ha quedado esparcida por la zona, porque si no lo hicieran, la circulación seguiría interrumpida.
De la misma manera, una vez que las lipoxinas han frenado la inflamación, las resolvinas deben limpiar las huellas de la batalla. Es necesario eliminar las células inmunológicas que han intervenido en el proceso de reparación. También los desechos inflamatorios (proteínas proinflamatorias, como las citoquinas) y otras células del sistema inmunológico que han resultado afectadas o están a punto de morir. En términos científicos, a este proceso se le llama aclarado de polimorfonucleares. Pero en términos más sencillos, podemos decir que se trata de limpiar la zona. Esta limpieza es imprescindible, ya que si se mantienen los desechos en la zona, el sistema inmunológico interpretará que aún hay actividad anómala y seguirá actuando. Esta actividad silenciosa dará lugar, con el tiempo, a una fibrosis.
Es importante buscar soluciones para el dolor menstrual, que no pasen por la medicación. El consumo de antiinflamatorios solo crónica la inflamación y el dolor. Las píldoras anticonceptivas tampoco son una solución adecuada, ya que tienen un ratio riesgo-beneficio desequilibrado.
Cómo quitar el dolor de regla
La solución para aliviar el dolor de regla es actuar sobre estos factores:
- Adoptar un estilo de vida más saludable,
- Equilibrar la ingesta de ácidos grasos,
- Excluir los alimentos que causan intolerancia.
Estos serían algunos de los puntos clave en cuanto a la dieta: eliminar sustancias que puedan afectar a la microbiota y detectar y eliminar aquellos alimentos que provoquen intolerancias moderadas o severas. También se pueden incluir nutrientes como el ácido araquidónico y los ácidos EPA y DHA en la dieta o mediante suplementos. El aceite de onagra, que contiene ácido gamma-linolénico, puede ser beneficioso, pero es importante elegir uno de alta calidad para evitar efectos contraproducentes.
Es importante recordar que esto es un conocimiento genérico para tener una idea y empezar a intervenir en tu propia vida y mejorar tu salud, además de quitar el dolor de regla. Si se sufre dolor menstrual y se quiere dejar de pasar por esa experiencia, lo ideal sería un diagnóstico personalizado a cargo de un profesional de Regenera para hacer un diagnóstico personalizado y un plan terapéutico específico. La Psiconeuroinmunología (PNI) tiene altas tasas de éxito en el tratamiento del dolor menstrual o dismenorrea.
⭐ Las intervenciones de PNI para aliviar el dolor de regla incluyen: equilibrar la microbiota y la obtención de ácidos grasos poliinsaturados a nivel de membrana, mejorar la permeabilidad intestinal, detectar las intolerancias y facilitar la degradación de las hormonas. Gracias a estas intervenciones, se puede mejorar el estado de salud general y recuperar, en la gran mayoría de casos, la normalidad de la menstruación, un proceso fisiológico natural que no debe causar dolor.
¿Cómo quitar el dolor de regla con remedios naturales?
Además de los medicamentos, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a quitar el dolor de regla o al menos a aliviarlo. Estos son algunos ejemplos:
- Aplicar calor en la zona pélvica con una bolsa de agua caliente, una manta térmica o una bolsa de semillas. El calor relaja los músculos y mejora el flujo sanguíneo, lo que reduce el dolor.
- Tomar infusiones de plantas calmantes como la melisa o la manzanilla. Estas hierbas tienen propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias que pueden ayudar a relajar el útero y a disminuir los cólicos.
- Hacer ejercicio físico durante el ciclo menstrual, yoga o técnicas de relajación para reducir la inflamación y el estrés. El ejercicio libera endorfinas, que son sustancias analgésicas y antidepresivas naturales. El yoga y la relajación favorecen la respiración profunda y la distensión muscular.
- Cambiar la dieta y evitar el cigarrillo y el alcohol, que pueden agravar los cólicos. Se recomienda consumir alimentos ricos en calcio, magnesio, omega-3 y vitaminas B y E, que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso y el equilibrio hormonal. También se aconseja beber mucha agua y evitar las comidas picantes, grasas o saladas, que pueden causar retención de líquidos y distensión abdominal.
- Tener una relación sexual o un orgasmo, que liberan endorfinas y relajan los músculos. El orgasmo también provoca contracciones uterinas que pueden facilitar la expulsión del endometrio y aliviar el dolor.
- Usar aceite de onagra, que se extrae de las semillas de una planta originaria de América del Norte. Este aceite es rico en ácidos grasos esenciales que regulan la producción de prostaglandinas y hormonas. Se puede tomar en forma de cápsulas o aplicar directamente sobre el abdomen.
Alimentos beneficiosos para quitar el dolor de regla
Algunos alimentos que pueden ayudar a quitar el dolor de regla son:
- Los vegetales verdes, que son fuentes de calcio, un mineral que relaja los músculos y previene los espasmos.
- Los frutos secos, las semillas y los pescados azules, que son ricos en magnesio y omega-3, dos nutrientes que reducen la inflamación y el dolor.
- Las carnes magras, que aportan vitaminas del grupo B, especialmente la B6, que regula los niveles de serotonina, un neurotransmisor que modula el humor y el dolor.
- Los huevos, los aguacates y los aceites vegetales, que contienen vitamina E, un antioxidante que protege las células del estrés oxidativo y mejora la circulación sanguínea.
Infusiones para quitar el dolor de regla
Algunas infusiones que pueden ayudar a quitar el dolor de regla son:
- La melisa o toronjil, que tiene propiedades antiespasmódicas, sedantes y digestivas. Se puede tomar una taza tres veces al día durante la menstruación.
- La manzanilla, que tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes y carminativas. Se puede tomar una taza dos o tres veces al día durante la menstruación.
- El jengibre, que tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antinauseosas. Se puede tomar una taza dos o tres veces al día durante la menstruación.
- La cúrcuma, que tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y reguladoras hormonales. Se puede tomar una cucharadita disuelta en una taza de leche vegetal con una pizca de pimienta negra una vez al día durante la menstruación.
Con estos consejos y remedios naturales, esperamos que puedas quitar el dolor de regla o al menos aliviarlo y disfrutar más de tu ciclo menstrual.
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